Si subimos el Pico Turquino, subimos la Piedra
Salen los primeros rayos de sol y nos despierta la fría brisa de la mañana que acompaña el oriente cubano, por estas jornadas. “¡Es el día! Al fin subiremos la Gran Piedra”, exclamaba un entusiasta grupo con deseos de conocer la tan mencionada roca volcánica. Aún con algo de sueño, montamos en una guagua rumbo al destino previsto. No éramos conscientes, en aquel momento, de lo que nos esperaba: 12 km de ascenso!. Muy difícil, por consecuencia, más emocionante.